miércoles, 9 de noviembre de 2016

PERÓN: HA SIDO, ES Y SERÁ

- Con esta expresión queremos afirmar que su filosofía humanista y pensamiento estratégico siguen vigentes históricamente, por encima del oportunismo y la impericia de quienes no siguieron  sus enseñanzas ni aman su recuerdo.

- La doctrina nacional no es un dogma sectario ni excluyente, porque comprende la soberanía política, la independencia económica y la justicia social válidas para todos los argentinos.

- La historia demuestra, por el absurdo, como la dependencia y la injusticia frustraron nuestro desarrollo. Y hoy reafirma nuestros principios esenciales cuando la propia banca mundial dice que ”el ciclo de especulación financiera global está agotado” (Informe Barclay).

- Una ola de indignación social, aún en los países desarrollados, confirma el rol indelegable de los Estados Nacionales para asegurar la identidad, la prosperidad y la participación de los pueblos; exigiendo la actualización de la política y la transparencia de sus procedimientos.

- Ante este desafío, la vocación militante no consiente una actitud ociosa o banal. Encarna un conocimiento en acción: no piensa por pensar, piensa para hacer; y no habla por hablar, habla para organizar.

- Así, el militante libra una batalla de presencia permanente en su territorio, forjando los nuevos liderazgos comunitarios; y el enlace generacional que amalgama, potencia y da continuidad al movimiento tras sus grandes consignas.

- En la gran política, no la politiquería, lo mas importante es decidir desde lo propio el “modelo de país” que anhelamos .En esta tarea, el grado de unión y pacificación a lograr por la concertación de políticas de Estado,  es siempre el recurso de conducción mas importante.

- La cuestión no es optar ideológicamente entre un aparato público grande o reducido, sino construir  “un Estado eficaz” con funcionarios probos bien supervisados, capaces de potenciar en la práctica los fondos presupuestarios aportados por el pueblo.

- En el marco republicano es menester perfeccionar el ejercicio de la democracia representativa (gobierno de, por y para el pueblo), con la “democracia participativa” (gobierno con el pueblo).

- La “cultura del trabajo” trasciende la noción capitalista de remuneración y subsistencia, porque es el eje de toda organización e integración social. Una comunidad, sin los deberes y derechos del esfuerzo productivo, marcha a su decadencia política, destrucción económica y polarización violenta.

- Para establecer y compartir un Estado de justicia, ecuánime y sólido, nuestra fuerza social debe transformarse de factor reactivo de presión a “factor proactivo de poder”,.

- La vigencia de la “tercera posición”, equidistante de viejos y nuevos imperialismos, se manifiesta frente a la globalización tecnocrática y la mundialización financiera. Ambas acciones vulneran las fronteras nacionales y requieren respuestas creadoras, sin dirigentes ni funcionarios coptados por la ”colonización pedagógica”.

- La dinámica geopolítica de la región y el mundo, necesita una planificación seria de la “organización territorial nacional” sobre una matriz estratégica sustentable. Implica una expansión demográfica en relación fructífera con nuestros recursos naturales y geográficos, aunando dos axiomas fundamentales: gobernar es poblar (Alberdi) y gobernar es crear trabajo (Perón).

- “La única verdad es la realidad”: la llamada pospolítica, con la excusa de la modernidad, niega los hechos y situaciones que debería transformar positivamente  implementando medidas concretas.


- La militancia que celebramos por sus cualidades morales se expresa en: respeto sin temor, adhesión sin obsecuencia y lealtad sin sumisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario