LA ORGANIZACIÓN VENCE
AL TIEMPO
Y LA COMUNICACIÓN VENCE
AL ESPACIO
La clave de la
organización permanente
La lamentable descomposición posperonista en sectores
impotentes para modificar una situación compleja, puede convertirse en un
escenario reversible después de unos comicios que han perdido significación
dentro de la gran política. Más allá de candidaturas maquilladas en la reductiva
matriz televisiva, donde no hay lugar para el debate serio que “aburre”, avanza
un proceso histórico que, en su eclosión , puede dar oportunidad a una elección
verdadera acicateada por la doble estimulación que representa la codicia económica
regresiva por derecha y la anarquía social inconducente por izquierda.
Todavía, sin embargo, es la hora de los “pos”. La
pospolítica que entraña la sustitución gerencial de la conducción democrática;
la posverdad que es la mentira de los fanatismo de uno y otro signo; el
poscapitalismo como el reino de la especulación improductiva; y la
posmodernidad destructora de los valores de identidad cultural e intercambio no
monocorde con las otras culturas y pueblos soberanos. Este proceso se acelera porque
es inviable, y también por las torpezas, excesos y cegueras de los dirigentes
actuales, y su celebridad tan vacía como efímera.
Los protagonistas que vienen son otros: cuadros
formados y bases realistas, con necesidades, demandas y aspiraciones concretas,
que quieren construir un país entre todos aprovechando su potencialidad
extraordinaria, que no merece un tratamiento colonial. Pero esta reivindicación
natural, para no frustrarse, comprende una labor inteligente de análisis
integral, actualización doctrinaria de procedimientos, prédica veraz y
capacitación intensiva de la militancia del orden territorial, clave de la
organización permanente.
Análisis situado de la
realidad
¿Cuáles son las motivaciones que nos conmueven a
tantos compañeros para hacer esta tarea? La crítica del abuso de poder
violentando el sistema institucional; las reformas sesgadas y facciosas que no
terminan con las perversiones más evidentes de la “democracia”· que desacreditan;
y los excesos casi totalitarios de la función propagandística de los aparatos mediáticos
monopolizados que anulan cualquier margen de periodismo independiente y
confunden la interpretación pública de la actualidad. Es la comunicación al revés
que nos aísla, divide y fractura.
Por eso es imprescindible analizar situadamente los
datos objetivos de la realidad y profundizarlos para descubrir los factores de
poder que los determinan de modo encubierto. Y luego transmitir la información
con una red de enlace y canales alternativos a al trampa establecida por “el
medio es el mensaje”, la cual invalida aún las buenas exposiciones y
declaraciones periodísticas.
Oponerse a un sistema transnacional tan poderoso y
dominante, donde se copia hasta el formato del programa local más banal,
requiere una gran capacidad analítico-sintética para intentar trasmitir
verdades, a la vez conceptuales y empíricas, dirigidas a los movimientos de
acción. Constituye así un reclamo de coherencia, fundamentación crítica y
práctica; y una prueba de sus convicciones en la prédica, los gestos y las
conductas concretas. El esfuerzo, primeramente en soledad, debe abrirse al
contacto con la militancia y contagiarse de la dignidad de quienes resisten el
prejuicio, la distracción y el engaño.
La estructura
de un lenguaje creativo
Es imprescindible conocer y respetar la dinámica
entre la libertad personal y el marco de criterios comunitarios de una sociedad
que resiste el vasallaje. El adversario es la conjunción entre los centros
imperiales o hegemónicos y la prensa globalizada. El desafío es alcanzar voces
de prestigio por su aptitud pensante y actitud ética, generadoras de contenidos
comprensibles y atractivos que demuestren compartir vivencias e historias de
lucha.
Necesitamos formular la estructura del lenguaje
adecuado a la tarea de pensar para hacer y de hablar para organizar, con un
poder expresivo equidistante de la improvisación balbuciente y el racionalismo
extremo. La materia prima es al idea viva acompañada de los valores esenciales
y los sentimientos solidarios que las consolidan. Así se articulará un lenguaje
creativo, distinto a la utilería comercial de los “asesores de imagen”, y más
eficaz y honesto para dar respuesta precisa a las preguntas acuciantes de la
sociedad.
Un nuevo modelo de
comunicación
Encontrar las expresiones justas utilizando la
riqueza de nuestro idioma, implicará ir alcanzando un nuevo modelo de
comunicación que supere la robotización informática y mediática. Y de esta
manera fortalecer, por sobre toda distancia, las relaciones humanas con
emociones sinceras de enlace espiritual. Caracteres valiosos que formarán parte
de un nuevo ciclo histórico de renovación de las viejas cúpulas partidarias y
gremiales atacadas, con pocas excepciones, por los males del desgaste, el
escepticismo y la corrupción.
En el eje de un conocimiento promotor de la comunidad
organizada y libre, es la hora del trasvasamiento generacional. Sus principales
misiones son defender una democracia participativa substancial; criticar son
fervor las causas y consecuencias de la declinación del país; y cubrir el vasto
despliegue geográfico argentino con las banderas genuinas de los intereses y
aspiraciones del bien común nacional.
Buenos Aires, 16 de julio de 2017.
Julián Licastro
No hay comentarios:
Publicar un comentario