jueves, 14 de junio de 2018

CORREGIR EL RUMBO




CORREGIR EL RUMBO

  1. Urge corregir un rumbo que, sin protección alguna, disminuye nuestra soberanía monetaria y provoca el desempleo público y privado.

  1. Un régimen de especulación financiera, irresponsable e inviable, ignorante que los deberes y derechos del trabajo organizan la comunidad y evitan el conflicto confrontativo permanente.

  1. Soberanía es luchar por la existencia y nuestra identidad en la historia de las naciones y no de las colonias.

sábado, 9 de junio de 2018

PUNTO DE INFLEXIÓN YA



PUNTO DE INFLEXIÓN YA

  1. Establecemos con soberanía un programa de crecimiento y desarrollo, o seguimos con un ajuste empobrecedor y fiscalista dictado por el FMI.

  1. Recordemos que soberanía es luchar por la existencia, o renunciamos a nuestra identidad.

  1. Diseñamos una estrategia nacional, política y programática, o continuamos  en el relato dominante, con funcionarios entreguistas y futuro inviable.

  1. Potenciamos nuestros múltiples recursos con eficacia directiva y justicia distributiva, o reiteramos el conocido desastre del extremismo neoliberal.

  1. Reconstruimos nuestra propia estima, con optimismo sin ingenuidad, o sufrimos inermes la desilusión, la anomia y el desencanto.

  1. Defendemos realmente el sistema federal, o lo resignamos a las improvisaciones del actual “unitarismo” metropolitano.

  1. Articulamos una oposición unida y responsable, respecto a los principios enunciados, o dejamos que la criminalidad financiera persista por la compra de dirigentes, aumentando explosivamente el conflicto social.        

 


jueves, 7 de junio de 2018

II. El TRABAJO ORGANIZA LA COMUNIDAD NACIONAL


II. El TRABAJO ORGANIZA LA COMUNIDAD NACIONAL

1. El significado profundo del peronismo histórico, además de consagrar un liderazgo nunca igualado, señaló la presencia permanente de los trabajadores en el concierto de las grandes decisiones de las que estaban excluidos.
2. Su vigencia se actualiza y agranda ante la reiteración de crisis económicas cíclicas, agravadas por ciertas estructuras partidocráticas vacías de contenido y cruzadas por la división política y la corrupción impune.
3. La posibilidad del movimiento nacional se recrea así en la dinámica del conflicto gestado por el subdesarrollo y la dependencia, donde caducan los discursos y relatos de todo tipo.
4. En los momentos culminantes, realidad e ideal se amalgaman para recordar que la causa nacional está presente, por encima de avances y retrocesos.
5. La estrategia nacional en parte cumplida y en parte pendiente, implica hoy perfeccionar la democracia constitucional, con la participación activa de las organizaciones libres del pueblo y todos los sectores sociales.
6. La libertad de pensamiento y acción es la salvaguardia de los gobiernos de círculo con tendencia a la apropiación del Estado en función de intereses de grupos o sectores expoliadores.
7. El capital debe estar al servicio de la economía, y ésta al servicio del hombre, no al revés.
8. El centro de la construcción económica de una Nación verdaderamente protagonista no es el consumismo exacerbado ni la inversión especulativa, sino el trabajo eficaz y productivo.
9. Sólo la “cultura del trabajo“ garantiza el crecimiento y el desarrollo equitativo, frente a la enajenación de nuestros recursos naturales y geográficos.
10. Restablecer el diálogo de la unificación nacional, exige acordar las bases claras y sinceras de la “concertación económica y social”.
11. Concertar, sinónimo de coordinar y cooperar para el bien común, presupone la consideración mutua de los interlocutores empresariales y gremiales y el debate de propuestas bien fundamentadas.
12. De igual modo, exige recuperar la herramienta estratégica de la planificación consensuada, a corto y mediano plazo, para salir del “día a día” de la incertidumbre y la puja inflacionaria.
13. El trabajo trasciende la noción capitalista de remuneración de “subsistencia” y el criterio colectivista de “sacrificio”, ya que es el eje de la organización e integración del país.
14. Una comunidad sin los deberes y derechos del trabajo, marcha hacia la decadencia política, la destrucción económica y el enfrentamiento social.
15. Los antivalores que acechan la cultura del trabajo son: la especulación, la indolencia y la delincuencia económica.
16. Gobernar es poblar y crear trabajo.
17. Sin trabajo efectivo no hay transparencia electoral ni república, pues muchos votos se trafican con dádivas.
18. La decisión por un modelo productivo, que estimule el esfuerzo compartido, definirá conscientemente el futuro de la Nación, y la calidad de nuestra democracia.
19. La nueva etapa del sindicalismo para el empleo productivo y la concertación social, exige reafirmar la doctrina, reforzar la capacitación y realizar una actualización transparente de sus estructuras y funciones.
20. Manteniendo lo esencial de su matriz orgánica para evitar la anarquización gremial, el sindicalismo argentino debe pasar de la “etapa corporativa” a la “etapa comunitaria”, representando a todos los trabajadores: activos, jubilados, precarizados y desocupados.
21. No postulamos la “autarquía” política clasista, sino la “autonomía” responsable en la defensa del interés común de todos los sectores del mundo del trabajo y la técnica.
22. Una evolución sindical inexorable, requiere lazos cercanos y directos con el conjunto social, favoreciendo también la promoción de las pymes y la reactivación de las economías regionales.
23. Todo el movimiento de los trabajadores tiene el desafío de ascender de factor reactivo de “presión” a factor proactivo de “poder”, para establecer y compartir un Estado de Justicia equilibrado y sólido.
24. La creatividad que esta nueva etapa demanda se traducirá en relaciones mutuamente útiles con el mundo de la educación y la cultura; y en la formación profesional y política de las nuevas generaciones de cuadros y dirigentes.


                

martes, 5 de junio de 2018

I. EL MODELO ARGENTINO Y EL ARTE DE LA CONDUCCIÓN



I. EL MODELO ARGENTINO Y EL ARTE DE LA CONDUCCIÓN

  1. En la gran política lo más importante es decidir desde lo propio, movilizando unidas las energías y fuerzas nacionales hacia el modelo de país que anhelamos.

  1. Esto significa tomar la iniciativa en el orden exterior e interior, para construir “poder” como sistema compartido signado por el bien común.

  1. Un poder con visión estratégica y sentido social que ofrece  posibilidades para todos y no sólo a un sector.

  1. La fe imprescindible de un pueblo en su realización la define y decide, exigiendo imaginación, creatividad, honestidad  y constancia en la implementación de sus propias herramientas políticas, económicas y sociales.

  1. Por el contrario, la aceptación de un modelo impuesto por la globalización tecnocrática y la mundialización financiera lleva al fracaso; porque la desigualdad no es la causa sino la consecuencia de un esquema dominante.

  1. La mera ”gestión” de gobierno como rol administrativo, aún suponiendo un esfuerzo voluntarista, es insuficiente para asistir a la franja excluida por el carácter sesgado y especulativo de la concentración económica (monopolios y  oligopolios que se imponen sin limitación).

  1. Una nación substancial, no aparente, necesita, más que “gestores”, conductores y estadistas que logren la síntesis operativa de idealismo y realismo, de aspiración y posibilidad.

  1. La clave es concordar y concertar los grandes objetivos necesarios y sus lineamientos de acción, para poder actuar con éxito en el complejo ajedrez de los intereses regionales e internacionales.

  1. Necesitamos evolucionar del Estado-individuo al Estado-institución, para obtener la organicidad, la potencialidad y la continuidad requerida por un proyecto estratégico (la teoría errónea de un “Estado nacional mínimo” es funcional al mundialismo trasnacional).

  1. En el marco republicano, debemos perfeccionar nuestro ejercicio de la democracia representativa (“de, por y para el pueblo”), integrando los nuevos elementos de la democracia participativa (“con el pueblo”).
                                                                                                                       
  1. Para madurar en esta perspectiva sin violencia, donde la fuerza, la solidez y el impulso vienen del grado de capacitación  de cuadros y bases, es preciso elevar el nivel de conciencia política, evitando el entrismo, el oportunismo y la manipulación que son los vicios de la politiquería.

  1. El trabajo en equipo y en red es el más adecuado para generar nuevas estructuras y formas de representación y de acción, superando el espontaneísmo y las contramarchas  producto de la falta de preparación y de plan.

  1. La autoridad es una función de conducción y no de dominio: “conducir no es mandar sino persuadir”.

  1. Una conducción desorganizada cae en el individualismo, la arbitrariedad y el autoritarismo, que son su negación. Una conducción coherente  incluye habilidades de comunicación, negociación  y disuasión, ya que: “mejor que vencer es convencer”.

  1. La conducción, en tanto servicio a la comunidad, se manifiesta en los sistemas de “economía mixta” (empresarial privada y empresarial estatal), asegurando su complementación mutua con eficacia, sin negociados y sin conflictos de intereses.

  1. La palabra ordenadora y promotora de la conducción “hace y hace hacer”, mediante conceptos efectivos, sentimientos sinceros e imágenes atrayentes. La vulgaridad revela ignorancia.

  1. La mirada previsora de la conducción tiene el don de descubrir las líneas de resistencia de una situación; y a la vez, identificar las fuerzas dispuestas a su convocatoria para sumarlas.

  1. La crítica, como modo del conocer, se diferencia de la noción primaria de reproche o represión, ya que el saber, la comprensión y la experiencia política.

  1. El liderazgo implica las virtudes personales que dan brillo a la conducción orgánica y facilitan el desenvolvimiento estratégico.

  1. Se distingue de la mera “jefatura” formal o burocrática porque reúne: vocación, abnegación y carisma.

  1. La organización se humaniza, superando el “mando” mecánico con un liderazgo que protege y desarrolla la personalidad y valoración de sus integrantes y participantes.

  1. Liderazgo sin mesianismo; entusiasmo sin triunfalismo y prestigio sin elitismo. La verdadera excelencia es generosa.

  1. Respeto sin temor; adhesión sin obsecuencia y lealtad sin sumisión. La verdadera militancia exige dignidad.

VETO, DISENSO, ESPECULACIÓN Y ARROGANCIA



VETO, DISENSO, ESPECULACIÓN Y ARROGANCIA

1.    Callar es aprobar un rumbo irracional de gravedad creciente y explosiva.

2.    Mas allá del reclamo social urgente y la exigencia de una democracia real y participativa, la lucha debe ser por un plan estratégico nacional que consagre las decisiones soberanas.

3.    Sin patria no hay desarrollo posible, ni equidad, ni paz entre nosotros.

4.    Dijimos desde el principio “entre todos o nadie”, donde nadie significa caos.

5.    Necesitamos conciencia, preparación, prudencia, honestidad y unión. Política en grande como conducción.

6.    Perón lo llamó el Modelo Argentino del Proyecto Nacional.



25 DE MAYO



25 DE MAYO

Reflexiones en la semana de mayo de 2018


  1. Ser Nación con afirmación histórica, sin veleidades antipáticas.

  1. Consensuar un proyecto integral, sin foquismo economicista.

  1. Administrar el Estado con eficacia equitativa, sin corrupción impune.

  1. Priorizar el trabajo con pauta productiva, sin desocupación ni dádivas.

  1. Renovar la política con transparencia electiva, sin internas violentas.

  1. Actualizar lo social con principios integradores, sin mafias dirigenciales.

  1. Reconstruir la defensa con proyección regional, sin agresividad ni militarismo.

  1. Recuperar la seguridad con vocación de servicio, sin extorsiones ni excesos.

  1. Sostener la soberanía con decisión comunitaria, sin entreguismo económico ni político.

  1. Gobernar con veracidad y austeramente, sin desoír los reclamos de justicia.