miércoles, 22 de agosto de 2018

DESTERRAR TODA VIOLENCIA



                      JULIÁN LICASTRO – DESTERRAR TODA VIOLENCIA         


  1. La violencia es el signo de la depredación, que Perón estadista definió como un efecto residual de la animalidad primaria, en su obra: “La fuerza es el derecho de las bestias”.

  1. Un impulso sin moral ni ética, contrario a la evolución posible, la veracidad requerida y la justicia necesaria.

  1. Las minorías, del extremismo o la reacción, se realimentan entre sí, resultando funcionales por igual a los ciclos destructivos de nuestro potencial de trabajo y producción.

  1. En consecuencia, el primer problema a resolver no es económico sino político, consensuando un proyecto equitativo que evite la ineptitud, el entreguismo, la impunidad y la fragmentación del país.

  1. Sólo una estrategia nacional debatida, predicada y compartida como tal, puede orientarnos en las crisis coyunturales, sin la tendencia facciosa de “agregar leña al fuego”.

  1. Si en esto caímos en el pasado, aprendamos la lección histórica aplicando la consigna “Nunca más”, para recuperar la esperanza y la  credibilidad como virtudes de la convivencia.

  1. Hay que hacerlo con el esfuerzo de todos y el sacrificio de ninguno, en una perspectiva incluyente; con conciencia, prudencia y eficacia real, no aparente ni mediática.

  1. La reforma estructural e innovadora imprescindible no puede realizarla aisladamente ninguna corriente electoral ni social, si es que queremos ser Nación y alentar un desarrollo integral.

  1. El viejo “desorden planificado” montado para robar o especular debe ser desarmado, a fin de restablecer el sistema institucional; y actualizarlo con espíritu participativo y comunitario.

  1. No se puede conducir lo que no se ama; no se puede amar lo que no se conoce; y no se puede conocer nada sin admitir la realidad que es la verdad.

sábado, 11 de agosto de 2018

LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD



JULIÁN LICASTRO - “La única verdad es la realidad”


  1. Mientras se divulga el conocido escándalo de la vieja y nueva corrupción  como sistema, por la intrincada red de coimas de la cartelización de la obra y los servicios públicos, dos hechos merecen destacarse. Primero, que los mismos responsables involucrados son medidos con la doble vara de su cercanía o no al Poder Ejecutivo de turno. Y segundo, que este mal espectáculo y lamentable ejemplo, sufrido por el pueblo en sus necesidades básicas insatisfechas, denigra a nuestra Patria, y ocurre en el tiempo real de los peores datos concretos sobre el riesgo país, el descontrol inflacionario y la fuga de divisas.

  1. La falta de inversiones productivas es su resultado terminal, temerosas de una situación inestable provocada por la visión externa de una “gran inmoralidad”. Esta realidad nos descalifica por encabezar los países que declinan su identidad nacional, al carecer de una mínima coherencia estratégica y cohesión geopolítica.

  1. La virtud de la decencia, que todavía anida afortunadamente en núcleos políticos, empresarios, gremiales y de funcionarios probos, corre el riesgo de afectarse en este estigma, a menos de responder con clara distinción al cohecho de cualquier signo y origen; y de elaborar propuestas superadoras y legítimas que eviten la autocracia mediante una línea de acción comunitaria, ecuánime y participativa.

  1. Los argentinos de bien la están esperando para orientar mejor su movilización pacífica, más allá de matices partidarios pluralistas, pero siguiendo siempre la vigencia histórica de sus principios fundantes.

   Buenos Aires, 11 de agosto de 2018.