VIGENCIA POLÍTICA DE UNA PRESENCIA HISTÓRICA
El adiós de
los grandes líderes agiganta y madura la vigencia de su presencia histórica.
Paradójicamente,
es una ausencia terrenal que alumbra el camino pendiente con un brillo mayor,
que la medianía de los oportunistas de un drama social desgarrante, al que son
insensibles por su estéril lucha de “egos”.
Pareciera que
toda crisis profunda, como la actual, apelara al Justicialismo, y sus aliados,
seriamente necesidad de sus banderas fundantes para encontrar una respuesta por
la comprensión acumulada de su perspectiva política.
Lo inédito de
su persistencia, luego de décadas de apoyo existencial y vivencial al pueblo
argentino, supera la primacía analítica, buena o mala, de los expertos y periodistas
de diferentes orígenes y tendencias.
Y sus senderos
reflexivos, de preregrinación vibrante, se distinguen por su veneración
constante, del cierto olvido de otros estadistas nacionales y mundiales.
Nadie puede
desmentir sus enseñanzas magistrales, en el corazón del proyecto futuro, para
superar la catástrofe con una coalición de amplio consenso, antes y después de una
contienda electoral exitosa.
Éste es el
mérito del carisma conjunto e indisoluble de Perón y Eva Perón que obtuvieron una organicidad compatible con la
capacitación sostenida y progresiva de nuevas energías innovadoras y de
actualización.
Fuente del
trasvasamiento generacional, y fruto del amor sincero, la formación doctrinaria
y la escuela inagotable de cuadros de las distintas ramas del Movimiento y el
Frente.
Tenemos la
fuerza de una concepción viva y una práctica consecuente para las compañeras y
compañeros que participen de buena voluntad; en una posición alejada por igual
de la sumisión y la violencia.
Esta clara
decisión se suma a una resistencia tenaz a las reacciones denigratorias y excluyentes
de nuestros oponentes recalcitrantes, y a las oscuras maniobras de los
infiltrados.
Por estas
razones evidentes, aún en toda reunión se empieza o se termina hablando de
Perón. El “General”, por su maestría
estratégica, generoso con sus discípulos genuinos, en el arte superior de la
conducción. Y por el ejemplo heroico de Evita, una mujer incomparable.
Buenos Aires, 19 de junio de 2019.
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