lunes, 15 de abril de 2019

EL ESPÍRITU DE COINCIDENCIAS, ACUERDOS Y ALIANZAS



EL ESPÍRITU DE COINCIDENCIAS, ACUERDOS Y ALIANZAS

Nuestra situación se resume en dos visiones claramente diferenciadas: la autoritaria que ordena y manda, cerrada en sí misma; y la comunitaria que orienta y conduce , urgida a la búsqueda de coincidencias esenciales.

En un país muy dividido, todos los grandes partidos están fraccionados, haciendo necesario concitar apoyos aptos para un margen de maniobra suficiente al triunfo electoral; y luego útiles a la gestión de un nuevo periodo en condiciones difíciles.

Aquellos abroquelados en una arrogancia rígida, de omnipotencia inviable, tendrán menos chances de una sumatoria estratégica, que quienes tracen un espacio de encuentro capaz de atraer una convocatoria plural. Y estar dispuestos, además, a perfilar un rumbo definido en la reconstrucción y actualización argentina.

No se trata de una teoría ideológica ni académica, aunque el fin del pensamiento es la razón, pero su resultado práctico es la obra. Por el contrario, el adversario acérrimo difunde, al revés, el conocido aforismo de un verdadero estadista: porque “prometer es más fácil que realizar”; convalidando los engaños de un año electoral, al peor estilo de la vieja política que propuso cambiar.

Antes de detallar la técnica de aliarse, conviene volver a las fuentes reflexivas para inspirar nuestra resolución; pero siempre destacando la energía espiritual que primero resiste y después impulsa un esfuerzo de reclamación legítima. Condición para vencer el miedo a la libertad, salir de la soledad y unirse.

Nada vale sin reconocer nuestro pasado que es identidad, con sus éxitos y desaciertos, ni proyectar nuestro futuro con un plan eficaz. ¿O nos avergüenza nuestra cualidad ante la intimidación de lo extraño, del cual podemos emular algunos elementos pero sin subordinarnos?

Importa una conducta responsable y no la simple imitación; o la lucha de egos suicida, vista en un oficialismo crujiente por falta de contención directiva. En vez de la solidez que predicamos para nuestro despliegue, actuante en un protagonismo creativo.

Aprendamos a coordinar, concentrar y dispersar nuestras fuerzas, para reunirlas en los momentos decisivos. Dinámica desconcertante para un rival lineal, repetido en operaciones calcadas. Este es el ánimo, librado de fanatismos y agravios, en las alianzas bien hechas, sin reducción testimonial y con misión soberana transformadora de la realidad.

Buenos Aires, 17 de abril de 2019.



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