domingo, 1 de septiembre de 2019

EL MAL GOBIERNO



JULIÁN LICASTRO

EL MAL GOBIERNO

La  libertad es el “poder obrar” con significado popular, siguiendo normas de las que el ciudadano es árbitro democrático.

En consecuencia, el buen gobierno exige no dañar la “libre voluntad comunitaria” de modo deliberado, por el designio autoritario de la avaricia absoluta.

Los motivos obrantes no se definen por “casualidad”, sino por “causalidad”, pues somos lo que hacemos.

La ”voz de la conciencia” se resume en el imperativo “puedes porque debes”, calificando una personalidad como apta o inepta para ejercer el estadismo.

El mandatario responsable brinda contención a los problemas de la dirección política y económica, evitando el temor y la desesperanza, y alentando la armonía y la concordia.

La conducción superior se revela al elegir el camino adecuado entre “necesidad y posibilidad”, perseverando en un esfuerzo abnegado.

La identidad es imprescindible para percibir la realidad, y el ideario de valores espirituales, para eludir retrocesos y la reiteración del fracaso.

La razón fundamental implica consubstanciarse con el carácter histórico, solidario y sagrado de la Patria.

                                                           Buenos Aires, 1 de septiembre de 2019.

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